Estos animales no solo son molestos, sino que también representan graves riesgos para la salud y la seguridad. Aprender sobre los métodos adecuados de control de roedores puede marcar la diferencia en la prevención de daños estructurales, enfermedades transmitidas y contaminación de alimentos.

Los roedores son portadores de más de 35 enfermedades, incluyendo leptospirosis, hantavirus, salmonelosis y peste bubónica. Además, su actividad constante puede causar daños significativos a estructuras, cables eléctricos y sistemas de plomería, lo que puede resultar en incendios eléctricos o fugas de agua. La desratización profesional o el uso de productos especializados garantizan la eliminación completa de estas plagas, protegiendo tanto tu propiedad como la salud de quienes la habitan.

Existen varias técnicas efectivas para llevar a cabo la fumigación de roedores , desde soluciones químicas hasta métodos ecológicos:

1. Cebos rodenticidas : Son venenos diseñados específicamente para atraer y eliminar roedores. Estos cebos se colocan en áreas estratégicas donde los roedores suelen moverse.
2. Trampas mecánicas : Ideales para quienes prefieren evitar el uso de químicos, estas trampas capturan o eliminan a los roedores de manera rápida y eficiente.
3. Sistemas de ultrasonido : Dispositivos que emiten ondas sonoras imperceptibles para humanos pero molestas para los roedores, alejándolos del área.
4. Control preventivo : Incluye sellar grietas, mantener limpios los espacios y almacenar alimentos en recipientes herméticos para evitar que los roedores encuentren refugio o alimento.